En la vastedad de series de televisión que nos inundan anualmente, hay algunas que destacan más que otras por su originalidad, carisma y, en este caso, por el juego del gato y el ratón que llevan a cabo dos de sus personajes principales. Hablamos de Ladrón de guante blanco, una serie que, en sus 6 temporadas y 81 episodios, mantiene a cualquiera pegado al televisor por su mezcla única de humor, intriga y amistad.
La insólita amistad entre un ladrón y un agente

Desde el primer encuentro entre Neal Caffrey, un artista del engaño, y Peter Burke, un agente del FBI especializado en crímenes sofisticados (de guante blanco), la serie nos sumerge en un mundo donde la ley y el crimen no son tan distintos, y a veces, necesitan trabajar codo con codo para atrapar a un pez más grande. Cada episodio es una danza entre estos dos hombres, que pese a sus diferencias, encuentran la manera de complementarse y entenderse.

El dúo dinámico de protagonistas compuesto por Caffrey (Matt Bomer) y Burke (Tim DeKay) es realmente el motor principal de la trama. Neal, con su infinito ingenio, carisma, elegancia y habilidad para salir de situaciones complicadas, es la antítesis de Burke, un hombre de ley, honesto y con un fuerte sentido de la justicia. Sin embargo, es precisamente esta dicotomía lo que crea la chispa entre ellos, una química palpable que es fundamental para la serie.

Y el elenco de actores secundarios no se queda atrás. Todos ellos, excelentemente interpretados, añaden profundidad, diversión y un genial trasfondo a la historia. Desde los más destacados como Elizabeth Burke (Tiffani Thiessen), la perspicaz y divertida esposa de Peter, Mozzie (Willie Garson), el astuto compañero de Neal que siempre tiene un as en la manga, o los agentes especiales Diana Barrigan (Marsha Thomason) y Clinton Jones (Sharif Atkins); hasta June Ellignton (Diahann Carroll), la encantadora casera de Neal, que no solo le ofrece un excelente hogar donde vivir, sino que incluso le regala la genial colección de trajes (y sombreros) de su marido.

Con diálogos ingeniosos constantes y una narrativa que no deja tregua, Ladrón de guante blanco combina humor y misterio de manera magistral. Los giros de trama, para nada literal, son un constante, y justo cuando crees que has descifrado el misterio, te das cuenta de que hay más capas por descubrir. A pesar de tratarse de una serie de intriga, siempre mantiene un tono ligero y elegante, evitando caer en lo grotesco, pues, tenemos la suerte de que los casos son de “guante blanco”.

Realmente Jeff Eastin ha sabido crear una serie con identidad propia a la que no se le puede encontrar ninguna falla, más que se terminara. Una muy bien estudiada historia que se apoya en la excelencia de sus personajes. Incluido el imponente escenario de Nueva York, que con sus icónicos rascacielos y calles llenas de vida, se convierte en un personaje más, un testigo mudo de los juegos de inteligencia y habilidad de nuestros protagonistas.
Regalándonos momentos de tensión, risas y emoción a lo largo de sus episodios, Ladrón de guante blanco es una joya dentro del panorama televisivo que combina perfectamente misterio, comedia y drama, y que, sin duda, se ha ganado un lugar en la lista de las mejores series de misterio.
Ladrón de guante blanco está disponible, bajo suscripción, en Disney+.
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