Dirigida por Craig Gillespie y producida por Walt Disney Pictures, esta película de 2014 trae a la pantalla un relato biográfico basado en la verdadera historia de los pitchers Rinku Singh y Dinesh Patel, los primeros hindúes de la historia en firmar un contrato profesional con un equipo de béisbol americano de las mejores ligas.
El chico del millón de dólares, o Million Dollar Arm, nos cuenta la historia de J.B. Bernstein (Jon Hamm), un agente deportivo con poco éxito que ve una oportunidad de oro en la idea de viajar a la India y organizar un concurso llamado “The Million Dollar Arm” para encontrar a los dos mejores lanzadores de cricket del país y llevárselos a Estados Unidos donde quiere convertirlos en las nuevas estrellas de la Major League de béisbol.
Comparándolos y entrelazándolos, el film pone de manifiesto de forma evidente y atrevida el enorme contraste que existe entre la India y los Estados Unidos, dos mundos completamente distintos. El viaje de JB nos permite ver, como en pocas ocasiones, la India más real, sorprendente y conmovedora, llena de vida y color: el barullo de las calles abarrotadas de personas y alguna que otra vaca paseando, los coches y rickshaws tocando las bocinas sin parar, los niños corriendo arriba y abajo, la fuerza y alegría de las multitudes que se reúnen en cuestión de instantes ante acontecimientos novedosos y su modus operandi que sorprende a cualquier occidental. Por su parte, la llegada de los ganadores del concurso a Los Ángeles nos revela los contrastes que pueden experimentar otras culturas ante el estilo de vida norteamericano. Un espectáculo digno de ver.

La línea de acontecimientos, con los altos y bajos propios de enfrentarse a una propuesta arriesgada e inédita en el mundo del béisbol americano, sigue un buen ritmo. Y se mantiene un tono agradable durante toda la historia, en gran parte gracias a los divertidos y entrañables personajes: JB y su determinación; los dos jóvenes talentos que, lejos de su familia y país natal, se ven metidos de lleno en un nuevo ambiente con normas de conducta desconocidas; el peculiar cazatalentos que ayuda a JB a encontrar a los mejores candidatos con su inmejorable oído; el pequeñito ayudante-intérprete hindú, entusiasta y cómicamente obediente… Todos ellos, uniendo fuerzas e intereses, tejen una trama llena de humor, expectativas y emoción en este adorable retrato de superación y compañerismo. Pues, “a veces, para ganar hay que cambiar el juego”.
El chico del millón de dólares está actualmente disponible para alquiler o compra en Apple TV, Rakuten TV, Amazon Prime o Google Play y, bajo suscripción, en Disney+.